En este artículo de fisioterapiaenatencionprimaria vamos a aprender las posturas correctas que debemos tener en la cama y no penséis mal, hablamos de los hábitos de lectura:
La mayoría de las personas cuando se les pregunta por sus hábitos de lectura, responden que leen antes de acostarse o en el trasporte público, generalmente. Lo que no se les pregunta es ¿Cómo leen?. La lectura es una actividad a la que dedicamos un tiempo moderado y casi siempre en la misma postura, sin cambiar los apoyos. Esto puede tener consecuencias sobre nuestra musculatura, y sobretodo la del cuello.
Cuando vallamos a leer en la cama debemos tener en cuenta la iluminación, es importante que venga desde un punto detrás de nuestras cabezas o que la luz de la habitación esté encendida. Aunque esto puede resultar algo incómodo, si no tenemos una correcta iluminación forzaremos la musculatura del cuello acercándonos más al libro para intuir las letras y la de los ojos, que a parte de que puede disminuir la agudeza visual a largo plazo, puede provocar dolores de cabeza con relativa facilidad.
Debemos tumbarnos boca arriba, nunca de lado ni en otras posturas que puedan dañar la espalda, colocando un cojín bajo las rodillas para que la espalda esté completamente apoyada y la musculatura esté relajada. El libro debemos situarlo frente a nosotros, a una distancia de entre 30 y 40 cm, con los codos flexionados ligeramente y apoyados en la cama. Para elevar un poco la cabeza y no tener en tensión el cuello podemos colocar dos almohadas o un cojín bajo la parte alta de la espalda que debe cubrir hasta la parte más baja del omóplato. El libro también podemos elevarlo ligeramente con un cojín sobre el vientre y así no tendremos que estar soportando su peso y evitaremos la aparición de molestias musculares en codos y manos.
Leer con la cabeza torcida puede ser el desencadenante de algún punto gatillo miofascial sobretodo en el músculo esternocleidomastoideo, y la consecuencia de dolores a nivel cervical o cefaleas (dolores de cabeza). En la imagen de Travell & Simons podemos ver marcados con X las zonas donde puede aparecer un PGM y las zonas rojas corresponden a las zonas de dolor reflejo ocasionado por la aparición de estos PGM.
