El déficit de vitamina D multiplica por 7 el riesgo de sufrir fracturas óseas.
- Entre estas enfermedades se encuentra la osteoporosis, una dolencia que afecta a una de cada 2 mujeres mayores de 60 años
- En este sentido, la exposición diaria al sol de 10-15 minutos ayuda a mejorar los niveles de vitamina D necesarios para la prevención de las enfermedades óseas
- Además, realizar ejercicio al aire libre o una dieta diaria con carne y pescado son algunas de las recomendaciones de los traumatólogos de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT) que ayudan a reducir la carencia de vitamina D
Madrid, mayo de 2010.- El sol, no sólo puede ser beneficioso para nuestro estado de ánimo sino que gracias a sus propiedades, ayuda a incrementar nuestros niveles de vitamina D cuyo déficit multiplica por 7 el riesgo de sufrir lesiones óseas importantes como la osteoporosis, una enfermedad que afecta a una de cada dos mujeres mayores de 60 años.
La vitamina D tiene una acción antirraquítica al facilitar la absorción del calcio y el fósforo necesarios para nuestros huesos, facilita la mineralización contribuye a que el músculo sea fuerte. Además la principal fuente de vitamina D es el sol que puede aportar entre el 88% y el 100% de las necesidades diarias. Por ello, la mejora de los niveles de vitamina D contribuye a una reducción de hasta un 20% las posibilidades que tienen las personas mayores de 65 años de sufrir fracturas osteoporóticas y en el caso de la cadera, la muñeca, el antebrazo y la columna, hasta un 37% y reduce en un 19% el riesgo de sufrir caídas.
Es por esto que los expertos traumatólogos de la Sociedad Española de Cirugía Ortopédica y Traumatología (SECOT) recomiendan una exposición diaria de al menos 10-15 al aire libre aunque esté nublado y debe ser algo mayor en personas de piel oscura, de edades avanzadas u obesas. “Una de cada dos mujeres y uno de cada dos hombres mayores de 50 años sufrirán una fractura ósea durante el resto de su vida, por lo que la prevención y adoptar hábitos de vida saludables, son la mejor arma para combatir estas dolencias”, afirma el Dr. Manuel Mesa Ramos Coordinador del Grupo de Estudio de Osteoporosis de SECOT. “La cantidad de sol a la que se debe exponer un adulto, continúa el Dr. Mesa, es aquella que provoca un mínimo color rosado en la piel, lo que resulta un incremento de los niveles de vitamina D comparable a la ingesta de 10.000 a 25.000 unidades de ésta”.
En este sentido, una dieta equilibrada con carne y pescado diariamente y huevo varias veces a la semana, leche y sus derivados -sobre todo leche enriquecida con vitamina D-, vegetales como col, repollo; tomar el sol 10-15 minutos al día y hacer ejercicio son los tres pilares en los que se basa la prevención de la osteoporosis. Además, los expertos recomiendan evitar la ingesta excesiva de alcohol, fumar o tomar medicamentos que interfieran con el metabolismo óseo. “Esto ayudará a paliar los efectos de la osteoporosis cuyas consecuencias van desde la incapacidad funcional y el aumento de la dependencia hasta la muerte”, concluye el Dr. Mesa.
Consecuencias del déficit de vitamina D en el sistema óseo
La deficiencia de la vitamina D, ocasiona disminución de la mineralización ósea, conduciendo a enfermedades blandas en los huesos, tales como raquitismo, osteomalacia y osteoporosis, enfermedades caracterizadas por una menor resistencia ósea.
En adultos causa una mala absorción del calcio, lo que provoca un hiperparatiroidismo secundario. Esto tiene como consecuencia una mayor eliminación del calcio de los huesos, lo que causa la pérdida de masa ósea y un mayor riesgo de sufrir fracturas osteoporóticas.
El Dr. Mesa Ramos alerta del incremento de la incidencia de estas enfermedades en la población, puesto que según afirma “cada vez es más frecuente detectar esta enfermedad en pacientes más jóvenes de ambos sexos e incluso, osteoporosis secundarias en niños”. Esto podría ser debido a que durante la infancia y la adolescencia no se cuida la alimentación, se realiza una menor actividad al aire libre y se abusa en ocasiones del tabaco, las bebidas gaseosas y el alcohol.
Fuente: NoticiasMedicas.es