- El documento ha sido elaborado por el doctor Juan Alamar y la enfermera Raquel Romero
Requena ,septiembre de 2010.- El Departamento de Salud de Requena ha elaborado un protocolo para el tratamiento de la fascitis plantar. El escrito, realizado por el doctor Juan Alamar del Centro de Salud de Cofrentes y la enfermera de atención continuada Raquel Romero, tiene como objetivo homogeneizar los diagnósticos, tratamientos y derivación dentro del área, en coordinación con los servicios de reumatología, rehabilitación y traumatología del Hospital de Requena.
La función principal de la fascia plantar, junto con los ligamentos, es mantener el arco longitudinal del pie protegiendo las estructuras osteomusculares, nerviosas y vasculares que están por debajo. “Un incremento brusco de actividad, un zapato inadecuado o permanecer de pie o andando durante un tiempo prolongado puede producir un incremento de la tensión en la fascia, lo que provocará la inflamación que conocemos como fascitis plantar”, explica el doctor Juan Alamar.
El protocolo recoge los distintos factores que pueden determinar la aparición de este tipo de dolencia, como el exceso de peso, el uso de un calzado inadecuado o iniciar un entrenamiento al que no se está acostumbrado. “Existen también factores anatómicos como el acortamiento del tendón de Aquiles o lo que se conoce como el pie cavo, que interfiere con la capacidad para absorber el choque”, señala el facultativo.
Tratamiento
El protocolo, elaborado por el Departamento de Salud de Requena, recoge las distintas fases a seguir para el tratamiento de este tipo de pacientes. “Nuestro primer objetivo siempre es eliminar el dolor agudo. Para ello se empleará el vendaje funcional, el frío y la fisioterapia indicando además el reposo relativo para evitar la sobrecarga prolongada”, apuntan los responsables del protocolo.
El siguiente paso, señalan, es corregir los posibles factores que predisponen al paciente a padecer fascia plantar. “Para ello emplearemos soportes plantares, calzado especial o un sistema de amortiguación de impactos. Cuando no existe mejoría tras estas medidas está indicada la infiltración o la cirugía en aquellos casos que no mejoran durante un año con los tratamientos anteriores”, apuntan.
El documento recoge también la importancia de mantener una buena flexibilidad alrededor del tobillo, principalmente en el tendón de Aquiles y los músculos de la pantorrilla para prevenir la aparición de la fascitis plantar. Los facultativos insisten además en que es necesario realizar estiramientos tras el entrenamiento, usar varios pares de zapatillas y cambiarlas con asiduidad y usar los soportes oportunos si se conocen problemas de pisada.
Fuente: http://www.noticiasmedicas.es/