“Muchos deportistas y adultos jóvenes operados de abductores tenían realmente problemas de cadera”.
- La artroscopia puede evitar la necesidad de implantar una prótesis a aquellas personas con lesiones que deterioren la articulación de la cadera, especialmente a adultos jóvenes o personas que practican deporte.
- Uno de los principales beneficios de la artroscopia consiste en que alivia el dolor y mejora el rango de movilidad de la cadera, mejorando la calidad de vida del paciente y evitando en ocasiones el progreso hacia la artrosis.
- El principal síntoma de la artrosis de cadera es el dolor y la pérdida de movilidad y limitando la calidad de vida en quienes la sufren.
- El último avance lo constituye la revisión mediante artroscopia de prótesis de cadera ya implantadas y que causan dolor o molestias.
Bilbao, mayo de 2010.- “Tradicionalmente se han asociado los problemas de cadera -fundamentalmente ocasionados por la artrosis de cadera- a las personas mayores; sin embargo, los problemas en esta articulación entre personas de 30 y 40 años son mucho más frecuentes de lo que se piensa”. El doctor Manuel M. Montes, uno de los especialistas más importantes de España en cirugía artroscópica, imparte una charla esta tarde en Bilbao junto al también doctor José Antonio Guerrero, en la Biblioteca Bidebarrieta (c/ Bidebarrieta, 4) de Bilbao, bajo el título “Problemas de cadera y soluciones innovadoras”. La conferencia se enmarca dentro del ciclo ‘Encuentros con la Salud’ y se realizará a las 19:00 h. En ella, los expertos analizarán las nuevas soluciones a un problema antiguo y doloroso: el dolor de la cadera.
Tal y como pone de relieve el doctor Montes, especialista de la unidad de Artroscopia del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi (Vizcaya), “la artrosis es un problema que no tiene más solución que el alivio de los síntomas mediante tratamiento farmacológico. Clínicamente se manifiesta con dolor y una reducción de la movilidad de la articulación. A partir de ahí, cuando la merma en la calidad de vida es considerable, surgen dos alternativas: implantarse una prótesis o realizarse una artroscopia de cadera”.
Para un adulto joven o un deportista en activo, “la idea de implantarse una prótesis de cadera por una artrosis de grado medio es demoledora. No sólo por la complejidad y dimensión de una operación de estas características, sino por las consecuencias en su calidad de vida de cara al futuro”, explica el especialista.
Montes incide en que el dolor de cadera en el adulto joven es un problema en el que no siempre se realiza un diagnóstico acertado. “Es un problema difícil de identificar puesto que el paciente suele referir dolor en la ingle, pérdida de movilidad y dolor en las flexiones y en las rotaciones de la cadera, y esto a veces se puede confundir con hernias inguinales, problemas en los abductores, dolencias ciáticas e incluso síndromes piramidales. Todo esto ha provocado que muchos adultos jóvenes, y, en especial, deportistas, hayan sido operados de los abductores cuando realmente tenían una artrosis de cadera”, advierte el cirujano.
Detener el progreso de la artrosis
Una de las principales ventajas que destaca el doctor José Antonio Guerrero, -igualmente, especialista de la unidad de Artroscopia del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi-, es que mediante la artroscopia, “se puede evitar el progreso de la artrosis, cuando el proceso que genera el dolor es una causa mecánica, que produce un desgaste de la articulación, como cuerpos libres o una entidad denominada choque femoro-acetabular, que condiciona una movilidad inacuada de la articulación, y de la que todavía no se sabe muy bien cómo puede modificar el curso de enfermedad, pero que a corto plazo ocasiona un alivio del dolor y una mejora del rango de movilidad. Esto puede dar una gran tranquilidad a muchas personas, ya que el dolor que se llega a sufrir a causa del rozamiento de las articulaciones puede ser muy limitante”.
Para realizarse una artroscopia, los especialistas han de llevar a cabo previamente “un estudio completo de la cadera. En las pruebas de imagen, se muestran los osteocitos (gibas o irregularidades de la cabeza del fémur) que al rozar con su asentamiento en la cadera (acetábulo o ‘cazoleta’), provocan dolor y molestias, ocasionando el desgaste del cartílago y el rozamiento de los dos huesos”, expone el doctor Guerrero. Pero no todo se queda aquí, según explica el experto: “en las pruebas de imagen se detectan en ocasiones trozos de hueso y cartílago sueltos dentro de la articulación (por traumatismos o bien porque son generados por la propia sinovial de la cadera), que se pueden retirar durante la artroscopia”.
Una operación mínimamente invasiva y prácticamente sin posoperatorio
Una vez efectuado el estudio de la cadera y confirmado el diagnóstico, si en tres meses con tratamiento farmacológico no remite el dolor, se recomienda al paciente someterse a la artroscopia. “Se trata de una operación mínimamente invasiva, en la que sólo se le hacen dos o tres pequeñas incisiones al paciente. Con ayuda de una microcámara, se limpia la zona y se eliminan las gibas que provocan el rozamiento y el dolor en la cadera. Tras la operación, el paciente se va a su casa el día siguiente, con unas muletas, pero ya apoyando el pie. A los tres meses, el paciente ya puede realizar normalmente toda su actividad anterior, incluido el deporte”, concluye Manuel M. Montes.
La unidad de Artroscopia del Hospital San Juan de Dios de Santurtzi, en Bizkaia, es una de las más activas de toda España en este tipo de intervenciones. “Nuestro paciente tipo incluye hombres y mujeres, aunque dentro del grupo de adulto joven, vemos más hombres que mujeres”. Según confiesa, “se trata de una técnica que no está todavía muy extendida a causa de que es difícil de aprender y requiere mucha práctica por parte del profesional que la lleva a cabo”. Concretamente, Montes fue uno de los primeros médicos de toda España que se metieron de lleno en la cirugía artroscópica desde sus inicios. Con cientos de operaciones de artroscopia a sus espaldas, tanto en cadera como en hombro, codo, muñeca e, incluso, de mandíbula, es uno de los especialistas más reputados de esta especialidad.
Lo último: revisiones por artroscopia de prótesis antiguas
El implante de prótesis está indicado en casos de artrosis severa. En ocasiones, algunas personas con prótesis acaban mostrando dolor en la zona implantada, bien por un agravamiento de la artrosis o bien por problemas derivados de la operación. “En estos casos”, explica el doctor Montes tras su reciente asistencia al último congreso de la Asociación Española de Artroscopia, “lo último es la revisión mediante artroscopia de estos implantes, que permiten a muchos de estos pacientes, que normalmente son añosos, una mejora radical en su calidad de vida sin necesidad de someterse a una operación de cirugía mayor con anestesia total”.
La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente entre la población, con una prevalencia que alcanza el 16 por ciento de la población mayor de 20 años.
Encuentros con la Salud
Encuentros con la Salud es un programa de prevención y promoción de hábitos saludables, que cuenta con una vertiente académica. Por ello, los doctores Manuel Montes y José Antonio Guerrero hablan sobre este mismo tema a los estudiantes de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea (UPV/EHU), en un acto que tendrá lugar hoy por la mañana en el Salón de Grados de la Facultad de Medicina y Odontología de la UPV/EHU.
Encuentros con la Salud es una iniciativa organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao, la Facultad de Medicina y Odontología de la UPV/EHU, el diario El Correo y la agencia Docor Comunicación, especializada en salud.